Los eventos ocurridos en los últimos días han sido en su mayoría 'cotidianeidades' o, en términos profanos, 'puras tonterías aburridas', pero como considero mi deber divino escribir algo en este blog pues haremos uso de mi muy dañada mente para dar sentido a algunos sin sentido.
Empecemos estas crónicas, que iran sin un orden escpecífico, e incluso sin nociones claras de tiempo, pues el día en que ocurrieron es inmensamente irrelevante.
Va la primera.
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Hago de su conocimiento que recién mis padres se fueron de vacaciones (y gracias a dios se llevaron a mi hermana). Mencionaron que tal vez serían 10 días o tal vez 15 o más, casi un mes si se les antoja, el tiempo que estarían fuera. Yo no quise ir, y estoy aquí solito.
Una de las venganzas kármicas de quedarme aquí es que me toca hacerme cargo de ciertos animalitos: 2 canarios y 2 peces. Alimentarlos y mantener sus respectivos ambientes vitales en condiciones de supervivencia es, principalmente, lo que hago y afortunadamente es bastante simple.
A las aves les cambio el agua, les pongo más alpiste y les cambio el periodico-alfombra que dejan lleno de popó. A los pescaditos le echo unas cuantas unidades de su alimento pescadiano y ya cuando vea el agua muy turbia se las cambio.
Los canarios viven en una jaula, y los peces, cada uno por separado, en una pecerita que más bien parece frasco.
La verdad me parece altamente inhumano tener a estos animalitos en un espacio tan pequeñito (sobre todos los peces), pero pues yo no los cuido, normalmente, y pues los respectivos propietarios quieren conservarlos; que le vamos a hacer.
El otro día, ví a uno de los peces, el de color rojo, flotando boca arriba y medio recargado sobre una flor que tiene en la pecera. Pensé que ya estaba muerto, y es que ese pez ya ni respira como respiran los peces normales desde hace mucho: este pez saca la boca del agua para tomar aire; eso ya es como señal de que no anda muy bién de salud. Entonces, dada la flotante inactividad en que lo ví, moví la pecera y el 'anfibio' reaccionó. Pero empezó a nadar boca abajo y respiró y se volvió a quedar recargado sobre la flor de plástico. Le cambié el agua, porque ya estba medio sucia, y porque pensé que le iba a hacer mejor.
Y en algún momento determinado del día (o de la noche) me fui a dormir.
En otro momento determinado en el que me desperté y me levanté, caminaba hacia el baño. A mitad de camino entre el baño y mi cuarto están los peces; están en ese lugar porque es como una ubicación estratégica para que no me olvide de que existen. Entonces lo ví.

Mi ilustración es un poco imprecisa, porque el pez no estaba flotando boca abajo, ni flotaba de lado... bueno, ya ni flotaba. Estaba morido y como acostado al fondo de la pecerita.
Agité la pecera y ahora sí ya no reaccionó. Me esperé un rato para ver si milagrosamente resucitaba, pero no se movió más; y entonces lo enterré en una maceta.
Pobre pez. Por lo menos ya dejó de sufrir, ya abandonó el horrible frasco en que estaba para irse al cielo de los peces.
4 comentarios:
Orale, ya está en el cielo de los peces con todos los peces famosos de la historia... como Wonder y Nemo y los peces que le ayudaban a Aquaman.
jejeje, no es gracioso. lo siento ñ_ñ
Ups , pobre pecesito , son bonitos , pero no se si da para tenerlos en una pecera , mejor que se queden donde tienen que estar , o sea que prefiero no hacerme cargo ?? jajajaja ,, chauu
Buuuuh!!
pobre pez, raios, a mi se me
murió uno también, me lo
regalo uno de mis primas y
solamente estuvo conmigo como
tres días... =S
Creo que no soy buena
con esos animalitos...
garap: pero nemo no está muerto... su papá si lo encontró... :/
un adolescente confundido: sí, los peces sufren y uno se cansa de cuidarlos, ¿qué sentido tiene tenerlos?
kathy: pues ese pescado no sé por qué sobrevivió tanto tiempo... era resistente, yo creo...
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